Las personas que ejercen prostitución soportan situaciones de violencia, en mayor proporción que la población general, caracterizada por una indefensión aprendida, consecuencia de haber soportado situaciones de abuso, coerción y agresiones físicas, psicológicas y sexuales de clientes y/o parejas.El programa desarrolla un conjunto de acciones de carácter preventivo y motivacional desarrolladas con la finalidad de mejorar, por un lado, la calidad de la información de las mujeres de manera que reduzcan los riesgos propios del ejercicio de la prostitución; y por otro, el acceso a recursos sociales, laborales, jurídicos y de salud normalizados evitando así su aislamiento y reduciendo su vulnerabilidad.
Se ofrece asistencia sanitaria y se realizan pruebas rápidas de VIH, test de gestación, citologías para la prevención de cáncer de útero y analíticas de sangre completas para la detección del VIH y otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Nuestra intervención se realiza en los lugares de ejercicio de la prostitución (clubes, pisos de contacto, calle y locales) y en nuestras sedes. Además, se lleva a cabo un trabajo de sensibilización a profesionales y ciudadanos mediante estudios, publicaciones, noticias y charlas.